29 de julio de 2014

Fusilado por agitar un trapo rojo

Esta es la historia de un pobre desgraciado de Ávila que un mal día de borrachera por agitar un trapo rojo fue fusilado. Una anécdota que el escritor gallego Ramón de Valenzuela contó, ya que coincidió con el ebrio abulense y abanderado casual, en la cárcel de la ciudad castellana.


Relato que comienza con Ramón como soldado republicano durante la guerra civil, y tras pasar por Francia donde había huido, acaba como prisionero político en Ávila junto al desconocido protagonista.

En tierras galas, Ramón fue internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, y tras ser liberado colaboró con el ejército francés como oficial republicano. En 1941 con la ocupación alemana, la Gestapo lo detiene y entrega a la Brigada Político-Social. Es juzgado en Ávila y condenado a 20 años y un día, pena que cumple en la misma prisión de Ávila.

Un suceso tragicómico que el autor gallego cuenta en una de las cartas que recoge el magnifico libro: Dos vidas y un exilio: Ramón de Valenzuela y María Victoria Villaverde:

"...de todos los campesinos y artesanos abulenses que murieron fusilados en la Prisión  Provincial de Ávila, que fueron muchos cientos, solamente hubo un caso de uno que fue ante el pelotón llorando y proclamando su inocencia y, antes de morir pidió una botella de aguardiente que le privara del conocimiento. Se trataba de un pobre hombre que no tenía ni la más ligera idea de lo que era la política y un día de borrachera salió a la calle con una bandera roja. Cuando supo que lo iban a detener, huyo y un año después lo detuvieron.

El consejo de guerra del infeliz estuvo lleno de contradicciones. En el veredicto final fue declarado activo comunista y espía de las fuerzas marxistas."




Historia que inevitablemente me recuerda a esta secuencia de la película de Charles Chaplin, Tiempos Modernos (Ver película completa en YouTube). Escena donde aparece un obrero que es encarcelado por participar en una manifestación en la que se encontraba por casualidad.

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2 comentarios:

ayamon dijo...

y mas de 200 presonas internos de la carcel de Basauri fueron muertos en sus celdas por los republicanos a machetazos. ¿pero vamos asegur muchos años con una mierda que nunca vivimnos?

ZaXX dijo...

ayamon, se llama historia.
Ocurrió.
Bueno es saberlo, bueno es recordarlo, bueno aprender de ello.

No hablar de algo que sucedió solo da paz a la conciencia del que se siente culpable.

Yo no viví esos años, ni este fusilamiento, ni los machetazos que comentas en Basauri pero me sirve saber que sucedió y qué sucedió.
¿Para qué?
Para aprender y reflexionar por de pronto.

Como apunte, decirte que para mi hay dos periodos de matanzas muy diferenciados:
- La guerra, donde ambos bandos hacían escabechinas allá por donde pasaban.
- La posguerra, donde el bando vencedor se dedicó a esclavizar y/o matar a todo aquel susceptible de tener pasado comunista, como el caso que se trata en este post.

En ambos casos me parece que son muertes lamentables.
En el segundo me parecen más atroces puesto que ya no es una guerra, es una venganza visceral en tiempos de "paz".

Salud